Niños no escolarizados Infocentro ubicado en Llano del Hato- San Rafael de Mucuchíes- Mérida |
Desde sus inicios, la educación pareciera estar dedicada a la importancia de satisfacer las necesidades
de aquellas franjas de la población que debido a la situación económica no pueden estar dentro del sistema escolar, se da tímidamente como una opción para la adquisición de
conocimiento y habilidades, en donde la única
relación de poder se da entre la forma y los contenidos de los materiales
obviamente seleccionados por el maestro y por la posibilidad de una entrega
más o menos oportuna de los mismos ya discutidos. Todo lo demás dependía normalmente del
aprendiz, de sus motivaciones y de sus capacidades.
Algunas limitantes de esta modalidad a distancia son con las que se justifican muchos de los maestros tradicionalistas porque la educación ciertamente residía en pocas
posibilidades de interacción, siendo en muchos sentidos bastante
unidireccional, además de estar sujeta a las dificultades del tiempo y las
distancias para el envío y la recepción de mensajes en la web.
Aunque otros autores comentan, que la educación a distancia ha venido tras varias generaciones, el autor Jaime García Sánchez afirma que no es sino debido a la Revolución Industrial que surge la modalidad a distancia, donde aquellas áreas remotas o poco pobladas no resultaba posible económicamente proporcionar una amplia variedad de oportunidades educativas y de capacitación mediante instituciones convencionales. La educación abierta y a distancia hace posible que el aprendizaje y la capacitación se difundan con más eficacia y con menos costos en tales comunidades. Este cambio social, reforzó en general estos desarrollos, sin un cambio real en la organización básica de la educación. Para satisfacer las necesidades de las crecientes naciones industriales e imperiales, se expandieron con rapidez las escuelas y las universidades, y se amplió el currículum, mas sin embargo, la Revolución Industrial, curiosamente, repercutió poco en la tecnología de la educación.
Por otra parte, la
educación a distancia es aceptada por las instituciones tradicionales con tal vez cierto desdén, puesto que representaba en sí misma una contradicción a su orden
y métodos establecidos. Aunque, más adelante, la aparición de la televisión permitió a la modalidad a distancia formalizar ésta rama educativa.
Pese a lo anterior, la educación a distancia aún adolecía de la interactividad a pesar de la mayor rapidez en la comunicación. Los programas seguían siendo bastante unidireccionales y carecían de la retroalimentación necesaria para que se diera un diálogo educativo más fluido.
Pese a lo anterior, la educación a distancia aún adolecía de la interactividad a pesar de la mayor rapidez en la comunicación. Los programas seguían siendo bastante unidireccionales y carecían de la retroalimentación necesaria para que se diera un diálogo educativo más fluido.
La última frontera entre la educación a distancia y los
sistemas presenciales tradicionales, antes de encontrarse en completa igualdad
de circunstancias en cuanto a comunicación entre los actores del fenómeno
educativo, era precisamente la poca posibilidad que tenía la primera para el desarrollo
de vínculos educativos, sociales, afectivos y de otro orden. En conclusión:
carecía de interactividad.
Ello trajo consigo algunas ventajas importantes de consideración y que posteriormente conformarían un cuerpo didáctico-metodológico propio de este tipo de educación:
• La apropiación del uso didáctico de los medios de
comunicación.
• La planeación y el diseño previo de los materiales instruccionales.
• El desarrollo de técnicas de auto estudio.
• La planeación y el diseño previo de los materiales instruccionales.
• El desarrollo de técnicas de auto estudio.
García, J. Panorama evolutivo de la educación a distancia. [Documento en PDF] Revista digital de educación y nuevas tecnologías. Chile.